La tendencia en este momento es de una fiesta reducida para un centenar de invitados, buscando la singularidad y un lugar con un marco especial, así que se han puesto de moda pazos, casas solariegas o casas rurales, que se suman a los tradicionales restaurantes. En el área de Vigo tienen éxito lugares como Pazo da Touza y Pazo de Cea en Nigrán o Pazo Torres de Agrelo y Casona da Torre, ambos en Redondela, entre otros.
En Pazo da Touza ya tienen unas cuarenta bodas contratadas para el año que viene. Entre mayo y septiembre, que es la temporada fuerte, y habría dificultades para encontrar un sábado libre, explica Mercedes García. Pazo da Touza confirma la rebaja en el número de invitados y en los presupuestos, con un promedio de 125 invitados y un precio que ha caído de los 150 o 180 euros de hace unos años por comensal a los 120 actuales. 'La gente busca bodas con personalidad y no están tan centrados en la cantidad o en poner mucho marisco', explica Mercedes García.
En Pazo Torres de Agrelo solo tienen mínimo de comensales el sábado, con 100, así que en viernes y domingos han llegado a tener bodas de entre 50 y 60 comensales 'y un año hicimos una de 15 personas', explica Pablo Marcote. Por su experiencia 'antes fallaban alrededor de un 10% de los invitados pero ahora la rebaja puede llegar al 20% y en alguna boda ha sido del 50%'. Esto pasa porque hay invitados que no confirman su asistencia. De todas formas sigue habiendo grandes bodas, 'esas de 200 o 300 invitados las hay pero son muy raras, más bien de emigrantes mexicanos', precisa.
'Lo que no hago nunca es bajar la calidad', explica Pablo Marcote, 'no vale la pena, luego lo pagas'. Torres de Agrelo tiene la mayor parte de sábados y domingos del próximo año ya reservados y sus presupuestos parten de los 110 euros por invitado con tres mariscos, barra libre y DJ para el baile.
'Nosotros estamos abiertos desde el 2000 -explica Pablo Marcote- pero la tendencia de los pazos empezó en 2006, cuando se pusieron de moda'.
En Pazo de Cea la media suele rondar los 150 invitados. 'Pero se han reducido mucho y cada vez más -explica Mariqui González-. Desde que los novios nos visitan la primera vez hasta que se celebra la boda la rebaja suele rondar un 20%'.
Pazo de Cea inauguró sus instalaciones en junio y ya tienen reservas para el próximo año e incluso para 2014. 'Ahora la gente le da más importancia al sitio -señala Mariqui González- que sea bonito y una fiesta divertida'. También se han puesto de moda las bodas de cóctel, picando de pie. En definitiva 'se personaliza mucho y el asesoramiento es muy individual para ajustarse a lo que los novios quieren', explica.
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