Este miércoles se casan en Sudáfrica el hijo y heredero de Sir Richard Branson, Sam, y la noble y actriz ocasional Isabella Calthorpe. El ágape será digno de reyes. De hecho, según el Daily Mail, muchos de los 300 invitados son amigos íntimos de los duques de Cambrige.
Entre la amigas íntimas de la pareja están las princesas Eugenia y Beatriz, nietas de Isabel de Inglaterra e invitadas a la boda. Quien no estará es el príncipe Enrique, quien sale desde hace poco con la hermana de la novia, Cressida Bonas.
Isabella, de 32 años, también tuvo ocasión de salir con el príncipe Guillermo, según el tabloide, aunque la chica rechazó al heredero británico (en cualquier caso, la relación con los duques de Cambridge parece ser buena, pues fue invitada a su boda).
Su marido será en cambio el heredero de un auténtico imperio: Sam, de 27 años, es único hijo varón de Branson, quien también tiene dos hijas. Por ahora, sin embargo, el novio se ha dedicado más a la filantropía y a los documentales que a las empresas de su padre.
El fundador de Virgin tiene, según Forbes, una fortuna de 4.600 millones de dólares. Los invitados, de hecho, se alojan en Ulusaba, la reserva privada del magnate hecho a sí mismo.
Según fuentes citadas por el Daily Mail, el enlace se celebrará bajo un árbol sagrado en la reserva Inyati.
En el enlace también se esperan otros invitados ilustres, como la actriz Kate Winslet, recién casada con el sobrino del novio, Ned Rocknroll, o el mejor amigo del novio, el modelo Jamie Burke.
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